Por eso, el último ‘pequeño – gran’ triunfo de Colombia, a nivel internacional, se dio en el mundial de Brasil 2014, donde nuestra selección alcanzó, por primera vez en su historia, unos cuartos de final. Justamente en aquel mágico 2014, se llevó la bota de oro como goleador del mundial y, a decir verdad, difícilmente podremos volver a tener a uno. Venezuela utilizó una fórmula similar en 1967, cuando compitió en su primer Sudamericano con la camiseta del Peñarol uruguayo. Los principios del equipo nacional de fútbol de Argentina se remontan a su primer partido amistoso en 1901 frente a Uruguay cuando ganó 3-2. El equipo uruguayo sería el único rival de Argentina en aquella época. Es uno de los grandes mitos vivientes del fútbol por su pasado excelente como delantero pero también por representar a las clases populares, los desfavorecidos tanto en Argentina como en Nápoles. Otros jugadores se llevaron la camiseta de Resto del Mundo a su casa y todavía la guardan, como Sánchez, el último invitado al partido más extravagante de la selección. Un viático, nada del otro mundo (según crónicas de la época, 300 dólares), pero algo razonable.
De fondo, las tribunas vacías del Monumental, con menos de 10.000 personas, la mayoría de ellos invitados. Más allá del triunfo 2-1, había sido otro fracaso, el primero de la serie, con sólo 5.000 entradas vendidas y un rival que había anunciado con las grandes figuras del continente y terminó integrado por futbolistas de buen nivel pero no de primera línea internacional. Para llevarse este primer triunfo tuvo que eliminar a Brasil, Paraguay y Uruguay. Y además este partido ya terminó, y cuando algo termina, termina”, dijo como punto final. Fue un territorio establecido en 1947 entre el norte de Italia, Eslovenia y Croacia (no constituidas como tal). Jugaron algunos viejos caciques, como Oscar Ruggeri (entonces en Vélez) y Sergio Goycochea (Brest de Francia), y debutaron Fabián Carrizo (San Lorenzo), Diego Soñora (Boca, padre de Alan y Joel) y Esteban González (Vélez). Después nos fuimos al Sheraton y compartí una cena espectacular con Ruggeri y Zamorano, dos monstruos. Una curiosidad: Rolando Mannarino, delantero de Gimnasia, debutó en la Selección en ese partido y repitió ante Resto del Mundo, sus únicos dos partidos para Argentina, ninguno de ellos oficiales.
Casaux dijo que el dueño del Milan, Silvio Berlusconi -luego jefe de Gobierno de Italia-, había comprometido a Ancelotti a cambio de una visita del equipo a Argentina, pero le falló. Este es el poso que siempre deja la Selección de Argentina, crear emociones futbolísticas con sus jugadores míticos, sus triunfos e incluso sus imperiosas derrotas. Muchas veces tampoco hace falta que estos equipos nacionales hayan sido campeones, que tengan el récord de victorias, nos quedamos con las emociones que nos han hecho sentir y el recuerdo vivo de su historia. Los equipos que participan son Brasil, Chile y Uruguay, camiseta argentina nino que se llevará el campeonato por diferencia de goles al empatar frente a Argentina en la final. Doy mi opinión: estos chicos son ganadores. Siguió cosechando triunfos en las Copas de América en todos estos años de vacío en las Copas Mundiales de Fútbol bajo la batuta de Stabile. Que me quiten lo bailado”, dice Sánchez, que volvió a jugar para Uruguay la Copa América siguiente, la de Ecuador 93, y también las Eliminatorias al Mundial 94. En ese proceso, el defensor volvería a enfrentar a Argentina al año siguiente, pero ya para la Celeste, en un amistoso 0-0 en el Centenario.