“A todos nos han sucedido alguna vez cosas parecidas a las que muestra la película, pero la mayoría de nosotros nos reprimimos y nos quedamos fantaseando sobre cómo nos habría gustado vengarnos y, en cambio, estos personajes pasan a la acción”, asegura el director argentino, que para hacer Relatos salvajes ha contado con padrinos de excepción: los hermanos Agustín y Pedro Almodóvar. La toma sigue hasta que el director ordena cortar. El actor le dijo: “No podés trasladar a 100 personas hasta la Patagonia y suspender”. “Desde muy pequeño, mi padre subía las latas de película hasta la sala de proyección de los cines del barrio, y a cambio le dejaban quedarse a ver la función”. Los dos quisieron apoyar a Ricardo Darín, padre del argentino, que hizo historia al convertirse en el primer sudamericano galardonado con el Premio Donostia. Es fácil imaginarlas recibiendo desde ya el mismo tipo de amor por el cine que su padre recibió de niño, y que explica la dedicatoria que incluyen los títulos de créditos iniciales de Relatos salvajes: “A mi papá”. El cine es arte, y cada uno hace lo que siente. En 2003 comenzó una gira por España con Arte, que había estado en cartel durante cinco años en la Argentina, y fue uno de los mayores éxitos de la temporada de teatro en Madrid.
Pero al final, el mundo con el que siempre había estado familiarizado le convenció para quedarse. A veces, cuando se ríe, parece que tuviera ganas de llorar. En 1999 Juan José Campanella lo convocó para El mismo amor, la misma lluvia, la primera de una serie de películas que lo ubicó cada vez más cerca de ser lo que es: el más popular de los actores de culto. No quiero ser millonario. Muchachos,/ ahora nos volvimos a ilusionar, quiero ganar la tercera/ quiero ser campeón mundiaaal! Además de las seis historias que integran ‘Relatos salvajes’ -y de la decena que se quedaron fuera de la película-, completó los libretos de un wéstern en inglés, Little Bee; de una comedia romántica, ‘La pareja perfecta’, y del que posiblemente sea el más ambicioso proyecto de su carrera. ‘Relatos salvajes’, que representará a Argentina en los Goya y en los Oscar, camisetas argentina es un macabro compendio de historias breves que mezclan humor negrísimo y brutalidad exagerada para hablar de un asunto común: el lado oscuro del sistema capitalista y democrático. Si hay algo que identifica a toda la nación Argentina es su Selección Nacional.
Pero recuerdo que en alguna ocasión llegábamos a ver más. “Yo pensaba que estaba haciendo cine de terror, pero cuando lo proyectaba por las noches, mi familia se partía de la risa”. El cine no es una competición. “Si viviéramos en una sociedad más sensata Relatos salvajes no tendría sentido, y por ejemplo existirían menos héroes de acción. “Si yo o cualquiera de las personas que conozco tuviéramos 10 millones de dólares, te garantizo que nos dedicaríamos a disfrutar de la vida en una playa paradisiaca, con la familia y los amigos. Los últimos años también han sido para Szifron el tiempo de crear una familia. Asimismo, Bernardo acostumbraba a grabar a su familia con cámaras de vídeo y Súper 8. “Me filmaba montando a caballo y después ilustraba las imágenes con la banda sonora de ‘El bueno, el feo y el malo’”, recuerda Szifron. La devoción de Bernardo por el cine, y el deseo de transmitirla, eran tales que llegó a sobornar a un acomodador para que Damián, que en 1984 tenía 8 años, pudiera ver ‘Terminator’. Bernardo Szifron falleció el año pasado.