Pero la marca ya tenía una profunda relación con los sanjuaninos durante muchas décadas. Para el Mundial de Alemania 1974, Argentina tuvo un estreno: la primera camiseta con marca de su historia y el comienzo de su larga relación con Adidas, que aún continúa y que sólo tuvo dos interrupciones: la primera y más extensa en los ochenta y la segunda, entre 1999 y 2001, cuando la Afa firmó con Reebok. Y los vestía Topper, algunas veces con las antiguas medias grises y una camiseta que tenia el diseño de los números de la marca, que nadie ha podido olvidar. Con los clásicos colores celeste y blanco, la nueva camiseta hace dos referencias a la bandera argentina en su dorso: por un lado, la franja central representa una bandera vertical, que recuerda la manera como los hinchas cuelgan el símbolo patrio en los balcones durante cada Copa Mundial; y por el otro, incorpora el Sol de Mayo -emblema nacional- en la parte posterior del cuello. La camiseta era Topper, la marca que vistió al club en la época dorada de Bilardo a comienzos de los ochenta. Algunos de esos socios han sido testigos de las peores épocas del club cuando las penurias económicas obligaban a los jugadores a dormir en la propia sede o cuando tuvieron que «alquilar» la misma sede para que un boxeador «de dudosa trayectoria» lo usara como gimnasio.
Rodríguez destaca que ser socio es «cómodo, es un club céntrico». En julio de ese año, para enfrentar a Atlanta, Boca debía usar una camiseta alternativa y tuvo que usar una blanca con los números pintados con fibrones. Con el tiempo, Adidas recuperó este diseño en varias versiones, pero la camiseta alternativa tricolor de River (muy parecida a la de Chacarita) fue quedando en desuso a manos de nuevos diseños y colores. Y como ocurrió con varios campeones de los ochenta: con camiseta Topper, en este caso, con sponsor de motos, Zanella. El diseño de aquella camiseta fue imitado varias veces en los años siguientes. Y dos años después, tuvo a Diego Maradona en su plantel. Lo curioso es que muchos años después, se lo acusó de haber plagiado el diseño, cosa que el Mono desmintió rotundamente. Y por eso, cuatro años más tarde, en Italia 90, Adidas tuvo que imitar el diseño de Le Coq Sportif para que siguiera vistiendo a Nery, pero una fractura le impidió seguir haciendo historia.
Tenía un equipazo, con una figura muy joven, Gabriel Batistuta. En 1995, San Lorenzo volvió a ser campeón, con una figura brasileña como conductor en la cancha, Paulo Silas. Dentro de las particularidades y el terreno de las camisetas alternativas, una de ellas llamó la atención desde su designación. Además, las barras celestes se difuminan en el blanco fundiendo los colores de una forma sublime. Y de Burruchaga, y de Trossero, y de Giusti, y de todo un equipo que marcó una época. En 1984, River utilizó durante una gira por Europa una camiseta con un logo en formato grande y un cuello que recordaba a la ropa de Fillol. Y por eso, echaron mano a una opción ciertamente novedosa para la época: un sponsor en la camiseta. Este puesto no es para una camiseta, sino para un pantalón. Con este diseño, el equipo de Basile debutó en Estados Unidos goleando a Grecia. Y les gustó tanto a los hinchas xeneizes, que este año, con la vuelta de Adidas a Boca, volvió también ese diseño, adaptado a estos tiempos.
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